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∞ Ricos y Libres ∞

Porque abundantes y libres era muy largo

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No esperes a la caballería

Antonio Herrero Estévez · May 4, 2020 ·

A menudo recuerdo aquella escena de la película Capitán Fantástico donde el padre lleva a todos sus hijos a escalar. El hijo mediano de unos 10 ó 12 años tiene un accidente a muchos metros de altura en mitad de la ascensión, se golpea la mano y sufre un esguince.

Se queja, grita ¿por qué? asegura que no puede moverla y, entonces, el padre le dice: detente, mantén la calma, piensa, observa y planea.

El niño vuelve a quejarse, repite que no puede y el padre le responde: No hay caballería. Nadie aparecerá mágicamente y te salvará.

Entonces, haciendo un gran esfuerzo y usando toda su inteligencia y vitalidad, el niño empieza a zarandearse con la cuerda de escalada hasta que consigue llegar a un lugar desde donde él mismo se pone a salvo.


Fin del capítulo, no necesitas saber nada más. Aún así, si tienes un rato y quieres leer mi reflexión sobre ello, acompáñame.

Consciente

¿Sabes? hace unos días estaba bajo la ducha caliente, amodorrado, aparentemente despierto pero en realidad dormido. Estaba ahí pero en realidad no estaba ahí, mi cuerpo se encontraba, sí, pero mi mente estaba, también dormida, en otro lado, y además ese lugar no era bonito sino todo lo contrario.

Llevaba varios días así. Ido. Siendo una víctima de mí mismo y con esa amarga sensación como de que todo el mundo estaba mejor que yo.

Ese día no tenía ganas de leer aunque me he propuesto leer todos los días al menos veinte minutos, aunque estoy apunto de terminar un libro y aunque me he prometido que no voy a dejar libros buenos a medias. No tenía ganas de trabajar aunque tenía pendiente algo importante que hacer. No tenía ganas de entrenar aunque llevaba algunos días sin hacerlo y mi estado físico se quejaba. No tenía fuerzas para ayunar aunque mi cuerpo, hinchado, me estaba pidiendo a gritos un descanso.

Simplemente me dejaba llevar, tratando de no hacer mucho ruido y con ganas sólo de tumbarme en la cama y mirar cualquier cosa en una pantalla que ya ha llevado decenas de miles de mis horas de vida hacia un desagüe.

Querido lector, querida lectora, sé lo que estás pensando: Antonio, no seas tan duro contigo mismo, hay días en los que está perfecto no tratar de dar lo mejor de ti, hay días de manta, peli y gominolas, hay días de sofá y mirar el techo, hay días de hacerte un ovillo, llorar si es lo que necesitas y esperar a días mejores.

Te entiendo y sé lo que quieres decir, yo también pensaba así, y ¿sabes? también es algo que trato de desaprender.

En lugar de eso, ahora quiero en mi vida otra realidad, algo como aquella frase que escuché en La India;

Desde este momento y hasta la hora de mi muerte, tanto si tengo logros espirituales como si no, actuaré tan positivamente como pueda, intentando hacer que mi vida sea lo más beneficiosa tanto para mí como para los demás.

Y hay algo que tienes que comprender, aquí no estoy hablando de no amarme, o de no respetarme, o de no descansar cuando lo necesito, o de no darme placeres inmediatos de vez en cuando. De lo que estoy hablando es de esa sensación de desidia, de vacío y de desesperanza. Y esa, querido lector, querida lectora, no la quiero en mi vida porque es aprendida, es síntoma de un desequilibrio de mi mente y me la han metido con calzador desde pequeño. Si no me crees, no tienes más que ver la infatigable curiosidad, la energía y el amor de un niño.

El mero acto de vivir es demasiado increíble como para pasarme un sólo día con actitud de derrota y abandono, por eso en su lugar prefiero también aquel consejo que me dio un viejo meditador de Vipassana:

Mientras estés despierto, no dejes que ninguna respiración pase desapercibida, no permitas que entre o salga el aire de tu nariz sin tú haber sido consciente de ese paso.

El caso es que, mientras estaba bajo la ducha, como decía, ido, de repente un pensamiento vino en mi rescate, un pensamiento potente, un pensamiento de abundancia. Entonces abrí el agua fría al máximo, respiré profundamente, mis ojos se abrieron, mi mente se activó y en las siguientes horas y en los siguientes días, hice todo lo que tenía que hacer y seguí avanzando, creando, amando, expandiéndome.

Muy pocas veces realmente necesitamos ayuda

Hace unos días una amiga me contó que estaba pasando por un mal momento económico y que no sabía qué hacer pues la situación estaba empezando a ser complicada, y aunque yo nunca he estado en una situación exactamente igual a la suya, sólo pude decirle lo que llevo viendo en otras personas y experimentando en mí una y otra vez en los últimos años: Tú puedes.

Eres más grande de lo que crees.

Tienes más opciones de las que imaginas.

Eres una creadora.

Respira profundamente. Despiértate y acuéstate antes, lee a personas que te inspiren, deja de seguir a cientos de personas en instagram y sigue sólo a personas que te animen a crecer y a sacar lo mejor de ti, o mejor, borra instagram y todo aquello que te frene, pon todos tus recursos a trabajar a tu favor, planifica, contempla todas las opciones que tienes, escríbelas, detállalas, empieza a dar pequeños pasos en esa dirección.

No necesitas ayuda de nadie salvo de ti misma, tú eres todo lo que necesitas. Y ¿sabes? en tu caso, si realmente necesitas ayuda ten por seguro que las personas que te queremos haremos lo posible por dártela.

Joe Dispenza siempre dice que nuestro cerebro tiene dos modos, el modo súpervivencia y el modo creación. Si tenemos miedo nuestra capacidad de creación se anula y nos convertimos en animales que buscan protección a toda costa, pero cuando nos conectamos con nosotros y estamos serenos y en calma actuamos como los creadores que siempre hemos sido, empezamos a ver opciones, a hacer conexiones, a buscar la expansión, la creación, el amor, las posibilidades…

¿Entiendes ahora por qué hay algunas personas interesadas en que tengas miedo?

¿Entiendes ahora por qué es tan importante que estés en calma?

No esperes a la caballería

Querido lector, querida lectora, hasta que las cosas no cambien, y confío en que cambiarán, no esperes a la caballería pues estás sola en esto, estás solo.

Hoy por hoy, todo lo que escuchas de la supuesta autoridad es nocivo para ti, no hay caballería. Ya te lo conté en la ley tres del capítulo de cómo tener una vida mejor, pero tienes que saber que todo está pensado para que seas más débil, para que vayas cediendo parcelas de tu fortaleza mental, para que vayas despojándote de tu gran poder.

¿Quieres ejemplos?

Las mismas personas que hace setenta años te decían que fumar era bueno, son las que te dicen hoy que beberse una copita de vino con cada comida te ayuda a digerir. Son las mismas que te dicen que comas cinco veces al día. Son las mismas personas que te dicen que masturbarte diez veces a la semana te previene de enfermedades. Son las mismas personas que te dicen que las casas de apuestas, esas que han florecido por miles en los últimos años en todas las ciudades, en realidad son una buena vía de escape para muchos jóvenes que quieren evadirse un poco. Son las mismas personas que te hacen ver que una paga universal es buena y que además es un derecho.

¿Sabes por qué te dicen eso? porque eso es exactamente lo que quieres oír, pues no hay nada que nos satisfaga más a los seres humanos (cuando estamos sumidos en la ignorancia) que nos apoyen y nos refuercen en nuestras debilidades.

Te dicen que comer cinco veces al día es bueno, ¿y sabes qué respondemos? Menos mal, me alegro porque me encanta comer. Pero lo que nunca sabrás, a menos que te des cuenta de que tú eres la caballería y de que tienes que aprender más allá de lo que te han vendido mentido, es que cuando tu mente y cuerpo funcionan en equilibrio y armonía no necesitas comer tanto, que tener tu cuerpo digiriendo constantemente es forzar al máximo la máquina, y que lo que te hace fuerte es el manejar los ayunos, el decidir cuándo y cuánto comer. Nunca sabrás que ayunar fortalece tu mente, y que dejarte llevar por tus deseos, una y otra vez, la debilita.

Te dicen que masturbarte no sé cuántas veces a la semana es bueno, ¿y sabes qué respondemos? Menos mal, porque me ayuda a desestresarme. Pero lo que nunca sabrás, a menos de que te des cuenta de que tú eres la caballería y de que estudies y explores la verdad sobre tu cuerpo, es que la energía más potente que tiene el ser humano es la energía sexual, y que si en lugar de masturbarte cada vez que sientes estrés como te animan, comprendes tu energía, la exploras a través del Yoga, la meditación, el ChiKung y otras prácticas, y la sientes y la usas en tu beneficio, darás un salto cuántico en tu vida, en tu creatividad, y en tu vitalidad.

Te dirán que una partida en las casas de apuestas de vez en cuando no es malo, y lo que te no te dirán son las millones de familias rotas, las personas que literalmente se cagan encima por no separarse de sus fichas, la mente destruída de tantos y tantos seres humanos que no saben dónde ir.

Te dirán que una paga universal es necesaria, lo que no te dirán es la libertad que te van a pedir a cambio. Lo que te no dirán es que tú no necesitas una paga de nadie, lo que no te dirán es que mediante tu trabajo y tu creatividad puedes conseguir un mundo mejor para ti y para todas las personas, no te dirán que tú no quieres migajas en forma de paga puesto que tienes el universo entero a tu disposición.

¿Comprendes el juego?

En lo que es beneficioso para ti te dirán que te relajes, que no pasa nada por fumarse un cigarrito de vez en cuando, que una buena dieta se basa en comer sesenta veces al día. Y en lo que realmente es nocivo para ti, te dirán que es hora de apretarse el cinturón, de trabajar todos unidos, de ser fuertes.

Querido lector, querida lectora, sin pretender dar ninguna lección puesto que yo no sé nada, cuidado con quien te quiere ayudar, cuidado con lo que quieres oír. Pregúntate qué te estás perdiendo, qué se esconde tras una oferta aparentemente beneficiosa para ti.

No puedo prometerte que no te cansarás, pero tienes que saber una cosa: hay muchas cosas buenas esperándote al otro lado del cansancio. Cánsate, Andre. Porque ahí es donde llegarás a conocerte a ti mismo. Al otro lado del cansancio.
Open, André Agassi

Sabrás que la caballería ha venido el día en que alguien te diga que levantarte a las cinco a meditar es bueno, el día en el que te digan que se ha descubierto que el ser humano puede curarse el cáncer a sí mismo y que llevaban décadas buscando en la dirección equivocada, el día en el que te digan que tú mismo puedes cultivar los alimentos en tu propia casa o en el jardín comunitario y que no hace falta que vayas tanto al súpermercado, el día en el que te animen a consumir menos y a sentir más, el día en el que alguien te mire a los ojos y te diga que sabes más de lo que crees y que sólo tienes que ponerlo en acción, que confíes en ti, que trabajes sin descanso por lo que quieres, que creer es crear, que la mayor ayuda de este mundo la tienes dentro de ti tendiéndote la mano desde hace innumerables años.

Cuando contemos con una verdadera caballería, una caballería que vela por nuestro verdadero bien estar, entonces quizás podremos relajarnos, podremos apoyar la cabeza en su hombro. Hasta entonces no esperes a la caballería, pues la caballería eres tú, tú eres tu única salvación.

Así que detente, mantén la calma, piensa, observa y planea.

Gracias por leerme.

Si asumes que no hay esperanza, garantizas que no habrá esperanza. Si asumes que hay un instinto de libertad, hay oportunidades para cambiar las cosas, existe la posibilidad de que contribuyas a hacer un mundo mejor.
Noam Chomsky

Interacciones con los lectores

Comentarios

  1. María José dice

    4 mayo, 2020 en 5:48 pm

    Lo he disfrutado!

  2. Adriana dice

    5 mayo, 2020 en 9:56 pm

    Una vez más … ..excelente escrito! Solamente escuchar a las sugerencias constructivas.Eres un crack. Gracias Antonio!!!

    • Antonio Herrero Estévez dice

      8 mayo, 2020 en 11:10 am

      ¡Muchas gracias Adriana! Tus palabras me motivan, ¡un abrazo!

  3. Patricia dice

    7 mayo, 2020 en 8:15 am

    Hacia mucho no te leia, con esto del coronavirus, me lo pasaba en la «bendita» televisión, pero me cansé ahora a disfrutar de tu escritura que me da nuevas perspectivas y sigo aprendiendo.

    • Antonio Herrero Estévez dice

      8 mayo, 2020 en 11:09 am

      Siempre es buen momento para volver a retomar aquello que nos da perspectivas y nos hace aprender Patricia, ¡muchas gracias!

  4. Víctor dice

    8 mayo, 2020 en 6:58 am

    Muchas gracias por este artículo y por tu página en general. Te agradezco mucho lo que escribes porque me doy cuenta de que me ayudan bastante a dar sentido a mi vida.

    • Antonio Herrero Estévez dice

      8 mayo, 2020 en 11:08 am

      ¡Gracias Víctor! pues si es así, entonces mis palabras están cumpliendo su función 🙂

      Un abrazo

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