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Ricos y Libres

Porque abundantes y libres era muy largo

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Lo que mis padres y la escuela no me contaron sobre el dinero

Antonio Herrero Estévez · Apr 6, 2020 ·

Si trabajas fielmente 8 horas al día,
podrás llegar a ser el jefe y trabajar 12 horas al día.
Robert Frost

Tengo una amiga que no es muy común.

Macarena no sólo tiene una de las mentes más privilegiadas de España y el mundo en el campo de la física, sino que además le ha sabido, a su manera, sacarle partido. Desde joven trabajó para empresas ganando sueldos de película y luego fue ella la empresaria dando trabajo a casi cien personas y facturando millones de euros. En la actualidad, todo lo que construyó en los últimos años ha sido absorbido por una de esas grandes consultoras a cambio de mucho dinero y aún más responsabilidad.

Hace unos años Macarena me invitó a comer a su casa, que está en una de las zonas más opulentas, tranquilas y lujosas de Barcelona.

Deberías verla. Cientos de metros cuadrados con unos muebles de diseño, cuadros de museos, cocina de sueño, salón de cuento y dos empleadas internas para hacer que aquello siga pareciéndose a eso, a un cuento.

Del jardín, qué podría decirte.

Una zona techada en madera con barra de bar donde hacer fiestas, cenas íntimas y barbacoas, altos y frondosos árboles que dan belleza, frescor y sombra a partes iguales, piscina de las que el agua desborda y en la noche ilumina, enormes tumbonas donde tomar el sol, metros y metros de verde césped cortado con precisión de jardinero y, lo que es mejor, mi sensación de paz cuando me tumbé en el sin camiseta a mirar el cielo.

Ese día salimos a pasear a su perro por la calle, y cuando llevábamos unos minutos caminando mi amiga se detuvo frente a una mansión poco más grande que la suya y, con ojos llenos de vida, ancha sonrisa y mirada de niña, me dijo algo así como: Mira Antonio, ¿te imaginas? qué suerte poder vivir ahí.

Querido lector, querida lectora, ella no lo veía. ¿Lo ves tú?

Te aseguro que la miré durante unos segundos con una extraña mezcla de asombro, curiosidad, ternura y compasión mientras me decía a mí mismo: recuerda este momento Antonio, no lo olvides nunca.

¿Que por qué te cuento esto?

Te lo cuento porque esta mañana mi amiga me ha llamado por teléfono, y créeme que, aunque no los veía, sus ojos hoy estaban más llenos de vida, su sonrisa era más ancha, y su mirada era la de una niña más feliz que aquella vez frente a la mansión, cuando me ha dicho: Antonio, tengo una noticia que darte, voy a seguir tus pasos, ¡he dejado la empresa!

Y sin apenas respirar Macarena ha seguido hablando y hablando.

Antonio… estoy tan contenta… Quiero pasear cada mañana a mi perro, quiero comer con mi hija cada día, quiero leer, quiero hacer ejercicio, quiero ir a la piscina por las mañanas porque es cuando más me gusta, quiero escribir un libro, Dios quiero hacer tantas cosas…

Querido lector, querida lectora, Macarena aquel día frente a la mansión de su vecino estaba dormida, pero hoy Macarena ha comenzado a despertar.

¿A despertar porque ha empezado a seguir mis pasos?

No.

A despertar porque se ha empezado a preguntar qué pasos ella quiere dar.

Y de eso, querido lector y querida lectora, voy a hablarte hoy. Vamos a ver en detalle ciertas cuestiones que, si las comprendes, ocurrirán cosas.

¿Me acompañas?

Regla 1 del dinero: Qué digo cuando digo que el dinero es energía

Voy a decirte lo que va a pasar a continuación:

  1. Yo ahora voy a contarte una serie de conceptos que no vas comprender pero quizás los vas a creer porque a estas alturas ya confías un poco en mí, es decir, tienes fe.
  2. Tú, si quieres, lo vas a leer todo con mucha atención las veces que sean necesarias.
  3. Al finalizar este capítulo estos conceptos los comprenderás de manera intelectual. Entonces, vendrás a este punto de nuevo para releer, lo leerás de nuevo en diagonal como con prisa y pensarás: ahora lo comprendo.
  4. Un día próximo, quizás incluso hoy, empezarás a poner en práctica lo que has comprendido intelectualmente y, pasados unos días, lo comprenderás de manera experiencial.

Empezamos: Estás hecho o hecha del mismo material del dinero. Tú eres dinero. El dinero eres tú. Tú atraes el dinero. Tú alejas el dinero.

Seguro has escuchado alguna vez decir que el dinero es simplemente energía, aunque si eres como yo era hasta hace poco posiblemente no lo hayas comprendido porque, en esta vida, las últimas verdades tienes que descubrirlas tú.

Aún así, déjame intentar mostrarte la puerta.

Mira tu mano. En serio, para de leer y acerca tu mano, la que quieras, a poca distancia de tu cara. Mírala.

¿Sabes lo que acaba de ocurrir?

Ha ocurrido que durante unos segundos has quitado tu energía de mis palabras y le has dado tu energía a tu mano.

Espera, al final tendrá más sentido todo esto. 👇

Bien, ahora vuelve a mirar tu mano pero durante varios segundos, respirando calmadamente, trata de concentrarte en la palma como si fuera la primera vez que la vieras e intenta descubrir pequeños y grandes surcos, líneas, manchas y colores. Incluso, si puedes, trata de percibir el sutil palpitar.

¿Qué ha ocurrido? Que has llevado tu atención, es decir, que te has concentrado, es decir, que has llevado tu energía a tu mano y has empezado a percibir más cosas que antes parecía no estaban ahí.

Pareciera como que al concentrar una energía (tu mirada) en una dirección, la energía receptora (tu mano) respondiera aumentando.

Espera, al final tendrá más sentido todo esto. 👇

Piensa en una planta.

Imagina que pones la planta en esa esquina tan bonita de tu casa donde recibe rayos de sol. Los rayos apenas puedes verlos aunque sabes que están ahí, ¿verdad? Tu visión de humano no es capaz de captar el espectro de los rayos del sol, pero aún así tu conocimiento y tu experiencia te dicen que están ahí.

A veces ves los rayos a través de la cortina en la mañana y otras hasta los sientes, calentando cada poro en tu piel y elevando una pequeña sonrisa en tu cara.

¿Me sigues hasta aquí?

La planta en la esquina bonita de tu casa recibe esos rayos. La energía del sol llega en forma de rayos a la planta y la planta responde aumentando. Un poquito de energía en forma de agua, un poquito de energía en forma de sol, y voilà, la planta crece.

Pareciera como que al concentrar la energía del sol (rayos), la energía receptora (planta) respondiera expandiéndose dando más vida a su vida.

Espera, al final tendrá más sentido todo esto. 👇

El otro día te enseñé cómo mi blog estaba creciendo, aunque me temo que tú no entendías muy bien por qué. Creo que pensabas que el éxito tenía que ver sólo conmigo, con mi tesón, con mi fuerza, con mi constancia, con mis sueños y todo eso.

Qué va, tiene que ver contigo.

Míralo ahora, sólo siete días después ha vuelto a dar un tremendo salto exponencial. Es curioso, parece que estamos comprendiendo de manera experiencial las palabras de James Clear que un día comprendimos de manera intelectual.

crecimiento energia dinero

A ver a ver, ¿y eso?, ¿qué está ocurriendo?

Ocurre que mi blog cada vez crece más porque cada vez hay más personas dándole su energía, porque tú le estás dando ahora mismo tu energía.

Míralo así, cuando te acercas a un amigo con emoción en la cara y le dices: ¡tienes que leer a ricosylibres! lo que en realidad estás haciendo es orientar tu energía hacia una persona (que también es energía) para decirle que oriente su energía hacia mi blog, que tambíen es energía.

Y entonces, tu energía + la energía de tu amigo = La energía del blog se expande.

Pero espera que ahora viene la guinda del pastel.

Cuando le dices a tu amigo que lea ricosylibres se lo dices con una sonrisa y con una emoción elevada. Y si tu energía es alta, positiva y vibrante, si tu energía es de alta frecuencia, entonces atrae la energía de tu amigo hacia mi blog, se contagia.

¿Lo ves conmigo?

  • Tu energía alta atrae, conecta y expande. 😀
  • Tu energía baja expulsa, corta y contrae. 😠

El mes pasado, más de seis mil personas (masas de energía) concentraron su energía de alta frecuencia (😀) durante varias horas leyendo mis palabras, y aunque tú visión de humano no pueda captar el espectro de las energías que se proyectan con tu mirada, ahora tu conocimiento te dice que están ahí.

¿Me sigues?

Pero aún hay más.

Si yo no dedicara el tiempo y concentración suficiente (mi energía) en escribir buenas palabras, si yo no hiciera correctamente mi danza de seducción, si lo que yo escribo no fuera bueno, o útil, o ameno, no te atraería, no captaría tu atención, tú no leerías, es decir, tú no darías conscientemente tu atención, es decir, tú no darías tu energía.

Y si tú y otras miles de personas no dierais vuestra energía cada semana, el blog no tendría energía, y si el blog no tiene energía, al igual que la planta de tu salón sin agua ni sol, no crece, y si no crece, Google (que también es…) no lo ve, y si no lo ve, no lo puede poner en las primeras posiciones para que lo vean más y se expanda más y lleve su energía a más personas.

Todo es un ciclo energético que se retroalimenta.

A veces las energías son enormes y muy concentradas, como el sol. No tienes que buscarlas, están ahí, te buscan a ti, te encuentran, como los Beatles, como la Cocacola, como las mentiras, como el miedo, como la luz, como las creencias, como la verdad.

Si cientos de miles de personas (de energías) concentran su energía en mi blog (que también es energía), mi blog ya no hay que buscarlo, pues está ahí, se expande, te busca a ti, te encuentra, todo el mundo habla de él, lo ves por todas partes y sus rayos te alcanzan allá donde estés.

Sígueme porque viene el remate final:

Y entonces, en el momento que yo tengo energía, en el momento que yo dispongo tanto de mi energía como de la tuya (pues tengo tu atención, es decir, tengo tu energía), si conozco el cómo, entonces puedo concentrarla, canalizarla y orientarla hacia donde yo quiero, como una lupa, como un láser.

¿Quieres un ejemplo?

Si sé cómo, puedo concentrar, canalizar y orientar mi energía y tu energía ahora mismo hacia una canción preciosa para así darle más energía y hacerla crecer, expandirse y llegar a más personas.

Y sí, querido lector y querida lectora, con el dinero ocurre lo mismo.

Si quiero y conozco el cómo, puedo canalizar tu energía en dinero que también es energía en buy me a coffee, en cómprame un curso, o en vente a un campamento de fin de semana a las montañas a descubrir quiénes somos.

¿Comprendes ahora?

Eso es lo que digo cuando digo que el dinero es energía. Es sencillo. Primero atraigo tu energía mediante el movimiento de mi energía, como un pájaro en su danza de cortejo, como un trovador, como un escritor en su blog, y en el momento en que te atraigo, en el momento en el que tengo tu atención, en el momento en el que tengo tu energía, entonces la transformo en lo que deseo, en una canción, una pintura, una casa, una flor, una voz, una familia, un millón de euros.

Así que llegados a este punto, sólo me queda decirte algo: Gracias de corazón por darme tu energía y por hacerme crecer pero, ahora, quizás te apetezca a ti formularte unas preguntas ¿A quién estás dando tu energía? ¿qué estás ayudando a expandirse? y, la más importante, ¿lo has elegido tú?

Y tú creías que lo que estabas era dando tu tiempo a una empresa, o a una persona, o a un sueño… ¿eh?

No.

  • A las empresas no las das tu tiempo sino tu energía, y ellas no te pagan en dinero, sino en energía.
  • A las personas que amas no las das tu tiempo o tus buenos actos, sino que las das tu atención, tu concentración, tu energía.
  • A tus sueños y proyectos no les dedicas esfuerzo o tiempo o visión, les dedicas, si aún te queda algo, si no te la han quitado toda, si tú no la has dejado escapar, tu energía.

Bien, ahora que has comprendido qué es el dinero y cómo conseguirlo, vamos a ver la

Regla 2: El dinero sirve para no tener que emplear tu tiempo energía en buscar dinero

En el principio del capítulo de cómo ganar dinero desde casa te conté que el dinero sólo sirve para dos cosas y que la primera y más importante es precisamente para no tener que buscar dinero. Al final del capítulo, Forrest Gump te lo repitió a su manera:

Un día recibí una llamada suya diciendo que ya no teníamos que preocuparnos por el dinero y le dije: «Eso es bueno, una cosa menos».

Querida Jennnni, Forrest no sabe muchas cosas, pero Forrest sí sabe para qué sirve el dinero.

¿Sabes qué quiere decir ahí Forest? quiere decir que el dinero no es algo que tengas que perseguir toda tu vida, sino que el dinero es una simple herramienta como cualquier otra, y cuya finalidad es… un medio para conseguir un fin 😀, ¿qué fin? intercambiarlo por cosas.

Me explico:

El dinero es una herramienta como cualquier otra porque, las herramientas, una vez que las consigues, no tienes que buscarlas de nuevo hasta que se gastan o se rompen.

De igual modo que no te pasas la vida buscando un martillo, sino que cuando necesitas el martillo lo compras y lo usas, exactamente igual hacemos con el dinero. Conseguimos dinero, lo usamos durante el tiempo que dure hasta que se gaste, y cuando se gasta conseguimos otro dinero.

¿Y qué pasa si adquieres un martillo muy muy bueno que no se gasta nunca? pues que no tienes que volver a conseguir un martillo jamás.

¿Comprendes?

Eso es el dinero, una herramienta como cualquier otra que te permite hacer otras cosas.

Con el martillo clavas un clavo, o partes una nuez, o rompes una baldosa.

Con el dinero compras una casa, o una nuez, o una baldosa, o una cama, o un viaje. ¿Ves? Diferentes herramientas sirven para diferentes propósitos.

El juego de la sociedad es que te hizo creer que tenías que perseguir toda tu vida un martillo, una herramienta.

Ahora, querido lector y querida lectora, me gustaría que te hicieras otra pregunta, una más.

¿Por qué, nadie, nunca, en doce años de escuela y varios de universidad, te ha enseñado cómo funciona el dinero en una sociedad en la que prácticamente la totalidad de las interacciones funcionan con el?

Para ayudarte a comprenderlo bien, te contaré una breve historia que leí en “Las venas abiertas de América Latina”.

En la época de las Colonias, los países europeos llevaron varios millones de esclavos negros a América.

El problema para los esclavistas es que por un lado las sociedades estaban avanzado, y por el otro se habían dado cuenta de que esos esclavos costaban mucho dinero puesto que alguien los tenía que capturar, llevar desde África hasta América por mar exponiéndose a sufrir pérdidas, y después alimentarles y darles alojamiento todos los días para que pudieran seguir trabajando y generando (mediante su energía 😉) grandes beneficios a sus amos.

Hasta que un buen día algunos países esclavistas tuvieron una brillante idea.

¿Y si en lugar de esclavizarlos y tener que correr nosotros con los gastos, les decimos que son libres, no les damos educación para que no puedan cuestionarse que no lo son, les pagamos el salario mínimo posible (llamados “salario de hambre” ya que sólo les permitía comprar comida y un pequeño alojamiento compartido, sin capacidad de ahorro para conseguir emanciparse), y les hacemos trabajar prácticamente las mismas horas que durante la esclavitud para que no tengan tiempo y energía de aprender a escapar de esa situación?

La tiranía ideal es aquella que es ignorantemente auto-administrada por sus víctimas. Los esclavos más perfectos son, por lo tanto, aquellos que se esclavizan felizmente y sin saberlo.
Dresden James

–

Ya agonizaba el siglo cuando los latifundistas cafetaleros, convertidos en la nueva élite social de Brasil, afilaron los lápices y sacaron cuentas: más baratos resultaban los salarios de subsistencia que la compra y manutención de los escasos esclavos. Se abolió la esclavitud en 1888, y quedaron así inauguradas formas combinadas de servidumbre feudal y trabajo asalariado que persisten en nuestros días.
Eduardo Galeano

Efectivamente, todo es cuestión de números y de jugar con tu mente, un truco de magia.

  • Comprar un esclavo, mantenerle y hacerle trabajar duramente hasta que muera =  100 dólares
  • Pagar a un empleado y hacerle trabajar duramente hasta que muera = 80 dólares

Querido lector, querido lectora, cuando comprendí este hecho tuve uno de mis primeros cambios de paradigma.

La verdad es que cuando era más joven y aún más ignorante, pensaba que Inglaterra había trabajado por la abolición de la esclavitud porque era un país que verdaderamente se había dado cuenta de su error del pasado, cuando lo que hicieron en realidad fue extenderla de manera encubierta durante otros cuantos cientos de años hasta el día de hoy.

Entonces llegados a este punto, quizás lo comprendes, quizás te identificas y quizás te preguntas, ¿qué hago ahora Antonio? ¿Por dónde empiezo? me siento perdido, me siento perdida.

Es muy sencillo, ya te lo he contado en alguna ocasión.

  1. Meditar para trabajar tu concentración y orientarla hacia donde quieres. ¿Estás empezando a comprender que todo está relacionado? ¿Estás empezando a comprender la importancia de las técnicas como la meditación, el Yoga, ChiKung o Pranayama? Efectivamente, son técnicas para aumentar la concentración y para canalizar la energía hacia donde tú quieras, como por ejemplo para una vida más libre, más feliz y más abundante.😉
  2. Emplear una parte de tu energía diaria durante unos meses (si empleas mucha energía y muy concentrada) o años (si empleas poquita y dispersa) para leer sobre el dinero. Un poquito cada día, un 1 %, un pasito en la dirección correcta. Puedes empezar por estos capítulos de Despierta al gigante que hay en ti, Cómo ser rico, Cómo hacerse rico paso a paso, La ciencia de hacerse rico y Abundancia.
  3. Comprenderlo intelectualmente.
  4. Dar pequeños pasos pero firmes en la nueva dirección, comprendiéndolo así experiencialmente.
  5. Salir de tu situación.
  6. Ayudar a otros a salir de su situación.

escapar de la esclavitud por lunar baboon

Regla 3: Usa tu dinero para volver a la normalidad

Macarena lo ha empezado a imaginar, ahora te toca a ti.

Imagínate.

Imagínate que además de haber hecho una incursión de seis meses para probar cómo es eso de vivir en el campo, te has leído un libro que se llama “Esto no es normal” de Joel Salatin, donde cuenta la historia de un granjero de Estados Unidos que ve cómo el mundo se ha vuelto loco, y donde te cuenta el secreto al oído de que la verdadera felicidad de una cultura está en el contacto con la naturaleza, con la producción de los alimentos que comemos, en crear con nuestras manos, y en  las conversaciones con las personas que amamos entorno a una mesa mientras preparamos botes de conservas para el invierno.

Nunca antes ha habido una civilización con el nivel actual de ignorancia ambiental. En tiempos pasados, las gentes que vivían en una región tenían que ser íntimamente conscientes de su entorno y estar involucrados hasta los huesos en la producción y preparación de la comida que servían en la mesa. 

Pero en las últimas décadas, en nuestra cultura, poner comida en la mesa no requiere de ningún conocimiento o participación, excepto el de saber cómo pasar la tarjeta de crédito, abrir una bolsa de plástico y achicharrar la comida en el microondas. Ninguna civilización de la historia de la humanidad ha sido capaz de estar así de desvinculada de su cordón umbilical ecológico. Y cada vez más a menudo, me pregunto si una civilización así de desconectada puede llegar a sobrevivir.

En la actualidad podemos vivir día tras día, incluso una vida entera, sin pensar en el aire, en la tierra, el agua, la madera o la energía…
Esto no es normal. Joel Salatin

Ahora imagínate que empiezas a hacerte preguntas, una tras otra, sin parar. ¿Cuál es mi normalidad, mi paz, lo que me da la vida y me calma y me llena? ¿Qué he elegido? ¿qué estoy haciendo con mi vida? ¿cómo volver a la normalidad que quizás nunca tuve? ¿cómo volver, o conocer, la verdadera felicidad? ¿cómo volver a los paseos, a las conversaciones frente a una chimenea, a leer novelas en el pasto, a partir avellanas con una piedra? ¿cómo pasear a tu perro por la mañana, comer con tu hija, hacer ejercicio, leer, ir a la piscina a la hora que más te gusta, escribir un libro?

Regla 4: Cuando no necesitas emplear tu energía en conseguir dinero, puedes emplearla en proyectos más grandes que tú mismo

Pero esa, querido lector, querida lectora, es otra historia.

Gracias por leerme.

https://youtu.be/KoDK65OFboY

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