El día que la ciencia comience a estudiar los fenómenos no físicos, hará más progresos en una década que en todos los siglos anteriores de su existencia.
Nikola Tesla
Hace unas semanas, el mismo día que salía de mi retiro de meditación, quedé con Paz. Creo que los últimos meses en la vida de mi amiga Paz se parecen mucho al río en el que nos bañamos aquella tarde: refrescantes y sin parar de fluir.
Un buen día a sus cuarenta años, después de más de una década trabajando en el mismo lugar, de sentir que no comprendía las relaciones humanas, cansada ya de verse estancada y de saberse una extraña de sí misma, cansada de fingir, de llevar una máscara que le apretaba demasiado, dejó todo, hizo sus pocas maletas y se marchó a uno de aquellos lugares al pie de unas montañas para hacer un largo retiro en el que, dicen, se despiertan las conciencias.
Si no te gusta eso del despertar de la conciencia puedes llamarle introspección, puedes llamarle parar un segundo y observarte, quizás por primera vez, puedes llamarle dejar de correr, puedes llamarle alejarte del ruido y de las turbulencias para contemplar cómo los posos de tu vida dejan de nublarte la vista y por fin, cuando el agua se queda en calma y los posos van al fondo y los tienes al menos ubicados, empiezas a ver con claridad…
O puedes llamarle, como le dijo un amigo suyo, empezar a florecer.
Y fruto de esas flores, aquel día Paz me contó algo que yo llevaba toda mi vida buscando sin saberlo, algo que si lo comprendía y ponía en práctica cambiaría mi manera de relacionarme con los demás, un cambio de paradigma, algo que, ahora, querido lector, querida lectora, con mis palabras y con mucho cariño, te lo cuento a ti.
¿Y sabes? yo no te lo he dicho pero… un amigo me dijo hace poco: lo que más me mola de tus artículos en ricos y libres es que lo que dices se puede aplicar a muchos campos.
Si dominamos esto, dominaremos el juego.
No te saltes los pasos, Antonio
Paz, a lo largo de mi vida he sentido varias veces que besaba sin querer besar, que me besaban sin querer ser besado. A veces me he sentido mal, raro, incómodo, precipitado, y seguro que eso ha hecho sentirse incómodas, raras, precipitadas, a muchas mujeres también. Aunque veo que he prosperado mucho en mis relaciones, aún no fluyo, aún no estoy plenamente cómodo al hablar con una mujer por la que me siento atraído, y menos aún si es ella quien se siente atraída por mí, me lo muestra con alegría y no es recíproco por mi parte.
A menudo me siento ridículo, sin saber dónde poner los brazos, cómo sentarme, cómo sostenerme si estoy de pie, sin saber qué decir, sin saber de qué hablar.
Cada vez me pasa menos, pero cuando quedo con una mujer a veces tengo unas expectativas que noto me hacen daño y enturbian el momento presente.
He acercado la cabeza para dar un beso cuando lo que quería era dar un abrazo. He dado un abrazo cuando lo que quería era despedirme sin más. Me he despedido sin más cuando lo que mi cuerpo y el suyo gritaban era el poner cerquita, muy cerquita, nuestros labios.
Paz: Claro, Antonio. Eso es porque aún no has comprendido tu energía, y como no la comprendes no la puedes hacer caso. Tu energía te habla, constantemente, con una intensidad, con una frecuencia, con una vibración. Tu energía te dice qué hacer en cada momento, es tu mente la que no lo sabe.
Hay una energía para cada momento, hay una energía en la que siempre estás bien, ¿no te has dado cuenta? Hay una energía para conversar, hay una energía para tocarse sutilmente, para mirarse a los ojos con intensidad, para estar cerca. Hay una energía del beso, ¿no lo has percibido nunca? Sí Antonio, seguro lo has vivido muchas veces, ese momento en el que sientes, no sabes, sientes, que en ese instante todo lo que existe es besar a quien tienes frente a ti.
Esa es la energía del beso, no se puede forzar, ninguna energía se puede forzar, sólo se puede permitir, no obstaculizar.
Recuerda, ¿has estado alguna vez en una situación en la que ambos estábais relajados, cómodos, en armonía, y donde la conversación, y las caricias, y el beso, y los abrazos, y los juegos, simplemente han ocurrido, han sucedido, sin más, sin pensar, sin expectativas?
En ese momento respetabas el proceso.
Hay una energía para estar desnudos, una frecuencia para explorarse, una vibración para fundirse.
Son como pasos que se van sucediendo uno tras otro, no pueden saltarse.
¿Sabes esos hombres que, al acostarse con una mujer, al eyacular, no quieren saber nada de ella? ¿Sabes esas mujeres que dicen no comprender por qué pasa eso? ¿Sabes esas personas que a menudo dicen tener como una sensación de vacío, como una sensación de siempre querer llenar algo que nunca se llena?
¿Sabes por qué?
Porque no se siguen los pasos, porque no se presta atención a la energía del momento, porque la mente quiere llegar allá donde la energía aún no ha llegado.
Al acostarse, al correrse, existe una potente descarga de energía, en el caso del hombre tremendamente poderosa. Si un hombre entrega repentinamente su energía sin antes haber creado un vínculo energético con su pareja, progresivo, paulatino, gota a gota, entonces su propia biología le hará marcharse, huir en busca de otra mujer para repetir el proceso una y otra vez, en la búsqueda inconsciente de otra fuente de energía que, cree, no ha encontrado.
Al no haber ido entregando su propia energía el hombre siente que no tiene que cuidar de ella, es de su creación de lo que cuida, de su propia energía, ¿comprendes? como no hay energía que cuidar, ahí no hay nada que hacer.
Donde no puedas amar, no te demores.
Frida Kahlo
Hombres y mujeres, ignorantes de sus procesos, los saltan ciegamente. Es el vínculo lo que tienes que descubrir, crear, permitir, ahí está la magia Antonio, ahí está el juego, en el vínculo y en la fuente.
Cuando disfrutas de la conversación, de los diferentes tonos de voz, de los suspiros, de las pausas, cuando llenas de energía ese momento presente, entonces vas creando una unión, una comunión, sí, una común unión, que te abre las puertas al siguiente universo, y es entonces cuando dejas de ansiar, dejas de lado los nervios, las expectativas, las poses incómodas, las inseguridades.
Cuando disfrutas de las miradas, de la presencia, de los roces sutiles con la mano en el hombro, cuando disfrutas de caminar juntos, de sentarte a veces lejos y a veces cerca, cuando disfrutas de los mensajes, de las llamadas, cuando disfrutas de ver un cuerpo desnudo, contemplándolo sin prisa, cuando disfrutas de la vista, del tacto, del gusto, del oído, del olfato…
…de repente, el espontáneo contacto visual es una señal de que dos personas deben hablar.
La novena revelación, James Redfield
…uno lleva a otro, es un proceso. ¿Entiendes Antonio? Cuando lo comprendas dejarás de hacer cosas que no quieres, dejarás de sentir vacío. Es cuando cumples los pasos energéticos, cuando creas vínculos, cuando descubres las fuentes… cuando comienza la armonía.
Sí, creo que sí. Gracias Paz, gracias, gracias.
Querido lector, querida lectora, al escuchar sus palabras supe con certeza que otra gran vía de conocimiento se abría ante mí, sabía que, si la exploraba, curioso, ocurrirían grandes cambios.
Gracias por leerme.
Desde la invención del beso, ha habido cinco besos considerados como los más apasionados, los más puros. Este los superó a todos.
La princesa prometida
Querido amigo, gracias una vez más por tus palabras, ya sabes que disfruto mucho leyendote y mayoritariamente estoy casi al 100% de acuerdo contigo, de hecho en cada artículo me descubres algo nuevo para reflexionar y poner en práctica. Puede que sea una tontería dentro de todas las letras, significado, palabras, sentido, argumento, potencia del post… pero esta vez quiero resaltar que me a chirriado la frase de que en el caso del hombre es una descarga muy poderosa, entiendo que es una connotación «sin más». Pero te diré que igual de poderosa es la descarga de energía en la mujer, precisamente hablando de energías… la sexual se sabe que es una de las más poderosas (independientemente del género de la persona). Dicho esto, gracias una vez más, increíble como siempre yyyyyy yo soy una total ignorante del Tantra… pero si aún no lo has hecho, te invito a que te adentres en él, it’s very interesting (: Cuando llegue a Madrid te aviso xxx
¡Noe! completamente de acuerdo, cuando lo estaba escribiendo estaba pensando que quedaba como el culo porque doy a entender así que la energía de la mujer, en el orgasmo / eyaculación, es menos poderosa que la del hombre.
Es algo que desconozco absolutamente, lo poco que sé de esto lo he escuchado a Sadhguru y a Jürgen Klarić. Si mal no recuerdo, en el acto sexual el hombre da energía y la mujer la recibe, (y luego ella la transforma, al parecer).
Sadhguru dice en un vídeo que la energía del esperma es increíblemente potente, lo cual por supuesto no significa que el óvulo lo sea menos, simplemente te lo comento para que sepas de dónde viene lo que escribía.
Y Jürgen Klarić dice aquí https://www.youtube.com/watch?v=3__iAJ09BIo algo súper interesante defendiendo la monogamia desde el punto de vista energético, y es que los hombres que están con varias mujeres están perdiendo su gran su energía vital (y nutrientes, etc), dándosela a mujeres que no se la pueden devolver.
Respecto al tantra muchas gracias, seguro es un universo de conocimiento :p, lo que te puedo decir de lo que conozco es que cuando pensemos en tantra pensemos más en un monje/monja budista con túnica que en una pareja teniendo sexo.
Quizás te interesa esto; https://youtu.be/p__J0TLF4ME
¡Qué buen post, Antonio! Sin duda, el tema de la energía es todo un mundo extraordinario. Gracias por compartirlo.
Me hiciste recordar un momento único que viví hace unos años. Paz tiene toda la razón. La energía fluye y va dando paso a cada acción sin siquiera pensarlo. Ahora me he hecho consciente de ello.