Un lector me ha preguntado por cuál es la vía rápida para la libertad y la independencia financiera.
No tengo ni idea.
No tengo ni libertad ni independencia financiera. Pero, y esto es lo más importante, pero, estoy en su búsqueda de una manera muy activa y todo apunta a que me estoy acercando.
Esto que vas a leer a continuación no es un consejo, son palabras que me digo estrictamente a mí mismo. Como dijo Osho Nadie puede hablar de ti, las personas sólo hablan de sí mismas.
Si quieres libertad rápida, entonces ponte a meditar rápidamente todas las horas que puedas del día empezando por un minuto y siguiendo por cinco y luego diez y luego una hora y luego tres. Es posible.
Buda, que era rico, abandonó todo lo que tenía para meditar.
La libertad no nos la da el dinero, nos la da un estado de consciencia.
El problema es que si meditas para encontrar la libertad, no meditarás, ni encontrarás la libertad.
Si meditas como fin en sí mismo, si tratas de estar presente por el regalo que supone el mero hecho de estar presente, entonces tendrás una oportunidad de libertad.
Respecto a la independencia financiera (supongo) ocurre algo parecido que con la libertad y con la meditación.
Cuanta más energía inviertas, más energía sacarás.
Si generalmente lees libros de finanzas entre cero y diez minutos al día, lee entre veinte minutos y dos horas.
Si generalmente no planificas qué vas a hacer en el día y en la semana que te acerque a tus metas, planifica. Y si ya lo haces, planifica mejor.
Si entre los años de tu vida no has encontrado un remanso de paz para sentarte frente a una hoja de papel y preguntarte mirándote al centro de los ojos qué quieres hacer con tu vida, HAZLO.
Si generalmente dudas a la hora de crear un proyecto, duda menos o no dudes.
Si generalmente inviertes tus peores horas a la expansión de tus proyectos, invierte tus mejores, durmiendo y despertando antes.
Si generalmente pierdes el tiempo entre una y cuatro horas diarias, pierde entre cero y treinta minutos.
Si generalmente dudas a la hora de meterte bajo el agua fría, no dudes.
Te pongo un ejemplo personal.
Este año me he propuesto el objetivo de hacer 50 entrevistas y cinco conferencias, cuando podría decir, cuando DEBERÍA decir, como mínimo, 200 ó 300 entrevistas y al menos 20 ó 30 conferencias. Es posible. Miles de personas lo han hecho antes que yo.
(En mi caso particular) no tengo otra cosa que hacer en el día, ¿por qué sólo aspiro a 50 cuando puedo multiplicarlo considerablemente multiplicando así las posibilidades de impactos / éxito?
Todo empieza evaluando nuestras cartas actuales (nuestra “postura actual”, ¿recordáis, los alumnos de los retiros de Ricos y Libres?) y viendo qué jugada podemos hacer con ellas. ¿Cuál es mi realidad actual? ¿Cuáles son mis recursos? ¿Cuáles son mis adicciones, mis escapes de tiempo, mis problemas?
Los escribimos en papel.
Sin papel, sin describir nuestra realidad, no hay juego. En serio.
En definitiva, la vía rápida es dar más.
Y quizás, sólo quizás, recibamos más.
https://youtu.be/IhqO-SjwMzM