La mejor forma de transmitirte lo que aprendo es por email.
Tú te suscribes a mi lista y yo te escribo cosas valiosas que mejorarán tu vida.
Ese es nuestro trato.
Todo explicado de manera concisa y yendo al grano.
Una vez que te suscribas lo primero que ocurrirá es que yo trataré de venderte algo genuinamente bueno y tú podrás decidir si lo compras porque efectivamente crees que es bueno o no porque no lo es.
Esa es tu libertad.
La mía es que a veces te escribiré mucho.
A veces menos.
Pero lo que sea que escriba será valioso, motivador, inspirador, accionable instantáneamente.
Al menos en mi opinión sesgada, claro.
Y si te cansas de mis emails, con un solo clic te desuscribes y desapareceré de tu vida tan rápido como la cartera de un turista japonés en el metro de Madrid.